Hola mimosas! Hoy vengo con un post
muy especial. En esos de los que os presento una nueva marca de cosmética
natural hecha en España. Se trata de Esencia Olea que basa sus productos en el
oro español, el aceite de oliva. Pocos productos aún, pero muy bien elaborados
y con el mejor packaing que he visto hasta la fecha, ¿queréis conocerla?
Sabéis que tengo
especial predilección por conocer marcas españolas. Nuestro país está empezando
a hacer las cosas muy bien en cuanto a la cosmética natural se refiere. Ya no
tenemos que recurrir a marcas extranjeras para poder disfrutar de la autentica cosmética
natural. Es más, tenemos un clima estupendo que nos permite disfrutar de un sinfín
de plantas, aplicando sus propiedades en nuestro beneficio.
Una de esas plantas
es sin duda el olivo. Nuestro oro español y es ello Esencia Olea son expertos.
Mejor dicho, expertas! Porque este proyecto nace de la mano de dos emprendedoras
con las ideas muy claras, el cuidado natural, la calidad superior y una vuelta
a los orígenes.
Los beneficios del
aceite de oliva son innumerables. Rico en vitaminas K y E, nos ayuda a luchar
contra el envejecimiento prematuro, aportando elasticidad a nuestra piel. Sus propiedades
antioxidantes, reparadoras, regeneradoras y protectoras ya se conocían desde la
Antigüedad y Esencia Olea ha actualizado la forma de elaboración, mezclándolo con
la caléndula pero manteniendo la forma artesanal de creación de sus productos.
Aunque la marca
tiene aún pocos productos a la venta, su calidad es excelente. Yo he podido
disfrutar de dos de ellos, el jabón y el aceite corporal. ¿Los conocemos?
El jabón de caléndula viene en un formato de 100 gr, perfectamente empaquetado. Lo sorprendente
es que nada más abrir el paquete me inundó un olor a cítricos, que me dejó
impresionada. Ese peculiar olor se debe
a que en su composición además del aceite de oliva y el de caléndula, tiene destilación
de la piel de naranja. Pero no es tan simple, no huele a naranja, ni es el
clásico olor a cítricos. Es un cítrico amaderado, empolvado, sin perder frescor… es que no tengo palabras! Es una
delicia!
Siempre tengo dos
jabones de manos en el lavabo. Una (bueno o varias lo confieso) pastillas y
otro en formato líquido (mi chico es muy cómodón). Normalmente tiro del de
pastilla porque me gusta más como me deja las manos. Pues cuando puse este
jabón en la jabonera al poco tiempo me di cuenta de que estaba reduciéndose muy
pronto. Me extrañe porque si algo bueno tienen los jabones naturales bien
elaborados, es que duran muchísimo más que los convencionales. Pues andaba yo
mosqueada con el asunto hasta que descubrí a mi chico un día lavándose las
manos con él. Simplemente me dijo… `` me encanta como huele, así que me lo
quedo´´. Las que me conocéis sabéis lo poco aficionado a la cosmética que es mi
pareja, por ello cuando algún producto le llama la atención, sin duda debe
merecer mucho la pena, y este jabón de caléndula sin duda es una de ellos.
Pero si el jabón me
gustó el aceite de caléndula ya ni os cuento. Lo empecé a usar justo al final
del embarazo. Cuando la piel de la tripita ya no daba más de si, y más cuando
el bebé venía tan grande como el mío. A pesar de que durante todo el embarazo
me cuidé muchísimo la piel de esa zona con cremas y aceites antiestrías mañana
y noche, y de que no me había salido ninguna estría y que no sufría de los
tradicionales picores de piel gracias a tantísima hidratación. Llegó un día en
el que la tirantez era tal que me dolía! Estaba a tope de capacidad y eso era
muy incómodo. Más cuando me daban contracciones y aún se pone la tripa mucho más
dura. Realmente muy incómodo.
Por ello me vino tan bien este aceite. Se trata de
una botella de 100 ml con aceite de almendras dulces, girasol, oliva y caléndula
como base. Su principal beneficio para mi fue sin duda lo bien que calmaba la piel,
la dejaba confortable, elástica y nutrida. La desagradable sensación de
tirantez disminuía y se aliviaba mucho. La marca lo recomienda para dar masajes
y cuando empezó el trabajo de parto le pedí a mi chico que me diese un masaje
con este aceite en las lumbares y la verdad es que entre el masaje, el calor de
las manos y el relajante olor, me ayudo mucho.
Su olor es el mismo
que el del jabón por contener también destilación de la piel de naranja, así
que os podéis imaginar que placer es utilizarlo! Aunque sea un olor cítrico que
se supone que son olores revitalizantes, este olor es tan especial que a mi me
aporta relajación.
Otro de las características
de este aceite es la botella en la que viene presentada. Se trata de cristal
violeta, que es un cristal que filtra la luz, bloqueando el proceso natural de
descomposición molecular. Un cristal diseñado desde la biofotónica para
garantizar la mejor protección contra la oxidación. Así se conserva de manera natural los
principios activos y se garantiza la efectividad del producto.
Como veis, en
Esencia Olea cuidan hasta el más mínimo detalle. Sus productos son pequeños
tesoros para el disfrute de los sentidos. Estoy deseando probar más productos de
esta marca. Aunque os dije que tienen poquitos, cuentan ya con serum y crema
facial, contorno de ojos, crema corporal y bálsamo labial… ¿tendrán todos ese
delicioso aroma? Si es así será muy difícil resistirse!
Contarme vosotras!,
¿conocíais la marca?, ¿habéis probado sus productos?, ¿Cuál me recomendáis?, os
espero en los comentarios mimosas!
Mismimitoss
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