lunes, 12 de diciembre de 2016

Aceite del caminante ecológico La casa de la Luna Media

Os voy a contar un pequeño secreto. Ya os podéis imaginar que me encanta probar productos nuevos y tengo un tocador bastante hermoso en ese sentido. Pues mi pareja es todo lo contrario, vamos que si me pongo una crema no me toca en dos horas! Bueno pues jugando al futbol se hizo daño en la pierna derecha y me acordé de este producto y mucho le tenía que doler cuando acepto que se lo pusiera… era la primera vez que se ponía un producto hidratante… mi cara era un poema… pero lo increíble fue cuando al día siguiente él mismo fue el que me pidió que se lo reaplicara! No me lo podía creer… ¿Qué tendría esta pequeña botellita para que se hubiese obrado tal milagro? Tenía que probarlo en mi misma cuanto antes!



Todas, antes o después hemos sufrido dolores musculares, golpes, contusiones y contracturas. Hace unos días me pasé dos días sin mover el cuello por una contractura cervical, ¿estrés, una mala postura o un sobreesfuerzo? Da igual, el caso es tener en casa siempre un remedio que nos alivie de forma natural. Porque ya lo hacían nuestras abuelas y por algo sería. La cosmética natural es eficaz si sabemos combinar los ingredientes que la naturaleza nos ofrece.

Como os digo, hace unos días no podía mover el cuello, el trabajo acumulado de las últimas semanas trajo factura a mi cuerpo y este buscó su manera de protestar. Afortunadamente tenía en mi tocador una botella que contenía el tesoro que yo necesitaba, el aceite del caminante ecológico de La casa de la Luna Media. Con ese nombre ya nos podemos figurar con que intención es concebido.

Según la marca este aceite del caminante es ideal para tratar dolores musculares, contusiones, contracturas y además es muy efectivo para aliviar los dolores provocados por la artrosis y el reuma. Yo lo probé para mi contractura y noté alivio del dolor desde la primera aplicación, y dado el excelente resultado se lo llevaré a mi abuela estas Navidades porque la pobre sufre de muchos dolores a su avanzada edad.

Yo tenía el aceite del caminante para darme masajes en las piernas al salir del trabajo tras una buena ducha. Quería combinarlo con el gel frío tonificante del que os hablé aquí. Las que ya me conocéis, sabéis que mi trabajo es en oficina y son muchas horas sentada, por lo que siempre busco productos que me alivien la pesadez de piernas. Para este uso sí que me estaba gustando mucho este aceite. El efecto es muy sutil pero la sensación de alivio es de dentro hacia afuera, y no como otros geles que he probado anteriormente y que sólo noto alivio externo que se va al poco rato.

La casa de la Luna Media se encuentra en Eslida, Catellón, una zona cercana al mar y con alta proliferación de especies silvestres con múltiples propiedades medicinales y aromáticas. Además poseen un cultivo ecológico dentro de la masía de plantas como la salvia, el romero, la caléndula, y la lavanda entre otras muchas. Controlan todo el proceso y eso me gusta porque nos aseguran que sus productos son naturales y ecológicos como bien certifica Bio. Inspecta.




Pero lo que más me gusta de este aceite del caminante es su composición, simple y efectiva. Esto es lo que me gusta de la cosmética natural, podemos ser conscientes de los ingredientes de los productos que utilizamos porque no tienen eternas listas de ingredientes. Tiene pocos pero bien combinados para cumplir su objetivo con grandes resultados.

INCI: Helianthus annuus seed oil, (girasol) and Hipericun perforatun (Hipérico) flower extract Rosmarinus officinalis, limonene*, linalool*.

Básicamente es un aceite portador como es el aceite de girasol virgen de primera presión en frio. Es muy suave y de rápida absorción, rico en ácidos linoleico y vitaminas A, B, E. Junto a este aceite vegetal portador hipérico y romero, y estos son los verdaderos responsables de los buenos resultados de este producto.

Hipérico

Las propiedades del hipérico o hierba de San Juan se conocían ya en la Edad Media, cuando se le atribuían propiedades mágicas a sus flores amarillas. De hecho el nombre latín de Hipericun perforatun se debe a que, si miras al trasluz sus hojas tienen unos puntos por los que dejan pasar la luz. Es curioso que sea una planta muy eficaz para las típicas depresiones de otoño que es cuando menos luz solar hay.

Los beneficios del hipérico son múltiples:

  • Antiinflamatorio.
  • Antiséptico y bactericida.
  • Altamente cicatrizante y al ser antivírico ayuda no solo a cerrar heridas sino a que no se infecten.
  • Tienen propiedades nutritivas y emolientes, manteniendo el tono de la piel.
  • Reduce las secuelas de las contusiones y el dolor provocado por golpes.
  • Mitiga los hematomas, flebitis e hinchazón de piernas.
  • Calma el dolor de cabeza, la jaqueca, la irritación y las migrañas.
  • Es efectivo contra el insomnio, las astenias primaverales, el decaimiento, tristezas y depresiones leves.
  • Y ya hay estudios sobre sus efectos beneficiosos en enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, aunque sin pruebas concluyente aún.

Lo que si hay que saber es que no se debe tomar el sol tras su aplicación, porque es fotosensible y puede provocarnos manchas en la piel. Es mejor usarlo de noche.

Romero

Una de mis abuelas tenía un campito… así lo llamábamos, el campito de la yaya… y en él había mucho romero por lo que en casa no faltaba aceite y alcohol de romero. Siempre me sorprendió que pasara lo que pasara con nuestros juegos infantiles ella siempre recurría al romero para curarnos… sería por algo no os parece?

El romero tiene propiedades analgésicas y antiespasmódicas. Es muy bueno para aliviar el dolor muscular, dolores de cabeza y de articulaciones.

Después de un duro día de trabajo aplicar aceite de romero ayuda a relajar los músculos agarrotados por malas posturas, contracturas  e incluso en casos de tortícolis y dolores cervicales como fue mi caso hace unos días.

También se recomienda para rebajar la hinchazón de golpes, contusiones y de las varices de las piernas, por lo que os digo que me hace mucho bien para aliviar mis piernas cansadas.

Eso sí, tener cuidado porque el aceite de romero no está recomendado para las embarazadas o lactantes. Ya os dije en anteriores post que los aceites esenciales son tan puros, que están en el torrente sanguíneo en 20 minutos, de ahí su efectividad.

Como os digo este pequeño botecito es un tesoro más de mi tocador, o botiquín si lo preferís. Os aconsejo aplicarlo sobre la piel húmeda puesto que de esa forma facilitamos su absorción. Si es cierto que hay que esperar un  poco a que se absorba, pero los resultados merecen esa espera. Lo podéis encontrar en varios formatos, yo me hice con el pequeño de 50 ml para probarlo pero lo tenéis de hasta 150 ml aquí. Tiene un curioso color rojizo y un penetrante aroma a hierbas muy agradable.

Como veis, hasta a mi abuela (la del campito no, la otra) se lo voy a llevar porque sé que le va a venir muy bien en sus múltiples dolores, no se queja mucho pero sabemos que sufre mucho. Estoy segura de que este aceite le aliviará en cierta medida.

¿Y vuestras abuelas?,¿ usaban también el romero con tanta frecuencia como la mía?. Contarme!!

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Mismimitoss.

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